aprendizaje social

El aprendizaje social puede ofrecer grandes beneficios. La clave está en comenzar de forma progresiva e ir construyendo sobre el éxito. Si tu organización todavía no se ha decidido a experimentarlo quizá se deba a las connotaciones, no siempre positivas, de la palabra”social”. En el mundo corporativo son muchos los que asocian “social” con Instagram, por ejemplo, lo que resta seriedad al término.

Una encuesta realizada recientemente a los participantes en un seminario web de Saba mostró como el término “aprendizaje social” molestaba al 60% de los participantes; no gustaba a un 41% y preocupaba a un 19% al temer que el término dificultara la “venta” del aprendizaje social a mandos intermedios.

Pequeños pasos pero grandes resultados con una estrategia de aprendizaje social

La realidad es que el aprendizaje social abarca mucho más que su estereotipo de Facebook o Instagram, incluyendo comunidades online, discusiones, videos, etiquetado, crowdsourcing, comentarios… Cada una de estas tecnologías tiene el potencial de aumentar el aprendizaje, propiciar una mayor colaboración, estimular la innovación e intensificar el compromiso en tu organización.

Así que, independientemente de cómo decidas llamarlo, la pregunta que debes hacerte es ¿cómo empezar con el aprendizaje social? La manera más practica de plantearlo es dando pequeños pasos que, al cabo de un tiempo, se conviertan en catalizadores de importantes beneficios y puedan llegar a adoptarse en toda la empresa.

Por ejemplo, el primer paso podría ser poner a prueba el aprendizaje social identificando una oportunidad piloto para crear un grupo online o una comunidad social en un equipo existente de la organización. Para fomentar la participación, el instructor podría promover el deseo entre los participantes de comprometerse online como una forma de maximizar lo que se aprende en el aula.

Una alternativa es crear oportunidades de aprendizaje social relacionadas con el proceso de “onboarding”. Existen motivos razonables para pensar que se trata de un buen punto de partida: en primer lugar, porque como la incorporación apunta a nuevos empleados, no hace falta “venderles” el concepto de aprendizaje social tanto como a empleados antiguos que están acostumbrados a enfoques más tradicionales.

Por otra parte, como los nuevos empleados necesitan mucha información y tienen abundantes preguntas, una comunidad que resuelva dudas gracias a un experto en el tema permite mayor eficiencia. Finalmente, el enfoque ayuda a los nuevos empleados a conectar fácilmente con otros que se encuentran en sus mismas circunstancias.

Las 4 fases del aprendizaje social

Cualquiera de estos pasos iniciales puede ayudar a que el aprendizaje social sea mejor aceptado y se obtengan mayores beneficios. En Saba, hemos descubierto que las organizaciones suelen experimentar cuatro fases durante la adopción del aprendizaje social, son las siguientes:

Aumentar el aprendizaje formal

Al principio, el aprendizaje social debe ser visto como una oportunidad para debatir y mejorar el aprendizaje formal. La interacción online entre empleados y el desarrollo de comunidades sociales ayuda a acelerar la distribución del material de aprendizaje y fomenta el intercambio de dialogo e información. Esto lleva a un uso más eficaz del tiempo de formación, un compromiso más profundo y una mayor continuidad a lo largo los de itinerarios o CV formativos.

Acelerar el proceso

Mientras va evolucionando la formación social en una organización, los materiales y la funcionalidad comienzan a mostrar valor ayudando a mejorar los procesos existentes. Hay varios ejemplos; “onboarding”o evaluaciones del desempeño, por nombrar algunas.

Las comunidades sociales generan un lugar central para la documentación, formularios, reuniones y formación grabada, mejorando significativamente la accesibilidad a los materiales. Las comunidades también proporcionan a los usuarios finales un lugar donde encontrar respuesta a sus preguntas.

A la larga, el método de aprendizaje social puede ayudar a optimizar los procesos y proyectos y a  conseguir un uso más eficaz del tiempo de los expertos incrementando la innovación y la calidad de la ejecución.

Desarrollar comunidades de practica

Los beneficios del aprendizaje social se empiezan a multiplicar exponencialmente mientras las comunidades de practica se desarrollan a lo largo de la organización. Empleados de toda la empresa pueden fácilmente aprovechar la experiencia de otros, sin importar su ubicación, y encontrar la información que necesitan rápidamente.

Estos beneficios incluyen tiempos de respuesta más rápidos, mayor productividad, menos repaso del trabajo y la mejora de la satisfacción del cliente. La colaboración y el intercambio libres de información e ideas a través de comunidades de practica también incentivan un ambiente más innovador en la empresa.

Crear una red social empresarial

Definitivamente, este camino puede llevarnos a redes sociales empresariales dinámicas que contribuyen a mejorar el aprendizaje, los procesos y generan nuevas comunidades de práctica. Todo ello mejoran el desempeño y, en consecuencia, el resultado del negocio. Cuando alcanzamos este nivel, el retorno de la inversión puede ser significativo. Por ejemplo, The Educe Group, una firma de gestión de talento y cliente de Saba que implementó el aprendizaje social vio que el tiempo promedio de respuesta a una pregunta o inquietud de un cliente disminuyó de dos días a una hora.

Crea una estrategia de aprendizaje social interactivo

Todo viaje comienza con un primer paso. La clave es no permitir que los prejuicios sobre el aprendizaje social obstaculicen el progreso. Es importante compartir con la Dirección el potencial del aprendizaje social no solo para involucrar a los empleados en el ámbito de la formación, sino también para impulsar mayor eficacia, innovación y, en última instancia, mejores resultados de negocio.

Conclusión

Comienza con un proyecto manejable que te permita mostrar resultados. Después, introduce gradualmente las herramientas y conceptos del aprendizaje social a otras áreas de tu empresa.